viernes, 6 de enero de 2012

The Wizard Kings... ay ajaaaa...

Señoras, señores y anexos, año nuevo y con él, llega una nueva entrada de su blog favorito, del ya afamado y posicionado a nivel mundial, las pandejadas del panda, con un tema súper ad hoc, para el día de hoy, los reyes magos, sus mitos, tabúes y demás, trataremos de desenmascarar a ese trío de charlatanes, a los cuales nadie invitaría a un baby shower, porque le llevarían incienso, oro o mirra a la criatura, en lugar de pañales, biberones o un cómodo y aerodinámico bambineto.

Pero ¿porqué tanto resentimiento hacia ese trío de reyes de oriente? es muy simple, pónganse a pensar, hagan memoria y díganme sinceramente ¿los reyes siempre les trajeron TODO lo que les pidieron? ¿no había siempre algo en su lista o en su carta que mágicamente nunca llegaba? o mejor aún... ¿porqué había unos escuincles que eran bien hijitos de su pinchi madre pero le traían más y mejores cosas que a ti? No importaba que hubieras sido un premio nóbel de la paz, esas y otros enigmas de este fenómeno, trataremos de desenmarañar o al menos, se enterarán de lo que me pasó a mí...

La verdad, yo siempre pedía cosas que digamos, no hicieran mucho bulto, tipo un futbolito jajaja, que además, ese sí me lo trajeron y ese día si fui el niño más feliz sobre la faz de la tierra, pero no todo fue miel sobre hojuelas, siempre me quedé con la espinita clavada de 2 regalos en específico, que jamás me trajeron los queridos reyes magos, recuerdo, que corría el año de mil novecientos ora verás... y yo lo único que quería era el ring oficial de la WWF con sonidos reales, se oía la campana, el público e incluía 2 sillas, por si la lucha se tornaba violenta, sin mentirles, lo pedí 4 ó 5 años consecutivos, junto con un cinturón de luchador, lo cual tampoco nunca me trajeron (sí, era fan de las luchas y sigo siéndolo jajaja) pero jamás me lo trajeron, ni siquiera uno de telita hecho del mercado, ya saben, creo que los reyes jamás entendieron mi afición al pancracio y truncaron quizá lo que pudo haber sido una carrera exitosa, hubiera podido ser Blue PanDemon o The Pandataker, nadie nunca lo sabrá.

Pero estimados lectores, después de muchos y muchos años, les platicaré uno de mis traumas infantiles más rudos y quizá, uno de los más rudos, en la historia de la infancia en México, resulta que cuando era mucho más chico, uno de mis ídolos era, He-Man, (sí, ese príncipe rubio, amo del universo, que su transformación consistía en broncearse un poco, y  ataviarse un calzón de peluche y ya nadie sabía que era el príncipe Adam) y este incansable guerrero, tenía su fortaleza, el castillo de GreySkull, el cual, un 6 de Enero, me trajeron los reyes y la verdad, lo veneraba, era el regalo perfecto para un niño de 6 años (en los ochentas jajaja) pero... ¿qué pasó? resulta que un día, estaba jugando casual tropical, a salvar a la tierra de Skeletor y al terminar mi batalla, no guardé las cosas en su lugar y mi mamá me dijo: -Si no los guardas, como los reyes te lo trajeron, ellos se lo pueden llevar- y yo así de... ay ajaaa... cambia la escena, me dispongo a seguir en las batallas y... ¡OH SORPRESA! el castillo de Greyskull y demás, YA NO ESTABA... y mi mamá: -Ya ves, te lo dije- en ese momento, decidí que ese tal Melchor, Gaspar, Baltazar y yo, jamás volveríamos a ser amigos, a pesar de que tiempo después, regresaron todo, pero... ese acontecimiento, es como el 2 de Octubre... ¡NO SE OLVIDA! 

Espero no haberlos traumatizado, y mucho menos que haya abierto viejas heridas causadas por ese trío de hampones, disfrazados de la portada del Baldor, pero a pesar de todo, espero que les hayan traído todo lo que les pidieron, que coman mucha rosca y no les toque el mono.

Recuerden que pueden escucharme por www.queretaroalaire.com en "El Diván" tu válvula de escape musical, todos los martes y jueves de 4 a 5 pm, hasta la vistaaaa...